Ritón de oro del periodo persa aqueménida, de hace 2.500 años. Es sin duda una de las mayores obras de arte de la orfebrería persa y quizás la pieza más destacada de la exposición. El ritón es un recipiente ritual que consiste en un vaso que adopta la forma de un cuerno y cuyo extremo acaba en forma de animal, normalmente un ser fantástico. Este ritón termina en forma de un león alado en posición sedente. La boca del animal tiene un orificio para verter el líquido.