Maqueta de la “Puerta de todas las naciones”, construida por Jerjes I, hijo de Darío el Grande. Lo más destacable son los dos genios alados a ambos lados del ingreso. Estas figuras protectoras, llamadas lamassus, provienen del mundo asirio y tienen el aspecto de un toro con cabeza humana. La puerta se cerraba con dos hojas de madera ricamente decoradas.