La cisterna

Esta cisterna se construyó, al inicio de la ocupación de la Edad del Bronce, hace 4.000 años. Para su realización se excavó la roca, valiéndose de instrumentos de piedra, se formaron las paredes de piedras y barro, y se recubrió el fondo con una capa arcillosa. Para conservar el agua que contenía debió disponer de un techo. Unos 400 años después, en una reforma, la cisterna pudo mejorarse con una balsa de decantación. En el yacimiento se conserva la mitad de otra cisterna similar. En relación con los dos aljibes se han identificado tramos de dos canalizaciones para conducir agua a su interior.